Mientras Posadas sigue incandescente al ritmo de la protesta liderada por efectivos policiales frente al Comando Radioeléctrico de la capital misionera, comienzan a proliferar en el interior de la provincia otros focos de conflicto liderados especialmente por docentes.
El primer alzamiento visible se produjo el miércoles pasado en el acceso a San Vicente, 200 kilómetros al oeste de Posadas, donde un gendarme amedrentó para que liberaran ese tramo cortado de la Ruta 14 con una advertencia estremecedora: “Lo que no quiero es sacar mi escopeta y tirarle a un docente”.
Aparecieron cortes a la altura de los peajes de Santa Ana y Colonia Victoria en la Ruta 12, marchas dentro de Apóstoles y Oberá (la segunda ciudad más habitada de Misiones) y fuera de San Ignacio y Aristóbulo del Valle, más una novedad respecto a los días anteriores: las movilizaciones a la aduana de Puerto Iguazú. Esto último deja a un suspiro de distancia la posibilidad concreta de interrumpir el paso fronterizo con Foz do Iguaçu, llevando el conflicto a una escala hasta ahora impensada.