Se acercan las altas temperaturas y se teme por la vuelta de los mosquitos y el dengue, el estado nacional otra vez gran ausente.
Falta de información sobre la vacuna contra el dengue, inconsistente lineamiento de la estrategia nacional para combatir el brote de la enfermedad y libertad de criterio de cada profesional para aplicar el fármaco. Uno de los vacunatorios más importante del AMBA ya anunció que escasean vacunas.
El próximo brote de dengue en el país se espera para fines de octubre y principios de noviembre y hasta ahora el gobierno de Javier Milei solo adquirió 160 mil vacunas para los sectores más expuestos, por lo que las provincias tuvieron que abastecerse de fármacos con sus recursos, principalmente, donde la enfermedad es endémica. Asimismo, el Ministerio de Salud delineó un criterio tardío de una estrategia nacional de vacunación y aclaró, además, que el fármaco no es primordial contra la enfermedad por lo que cada provincia tiene su propia estrategia desde principio de año y la provincia de Buenos Aires y CABA, no son la excepción, y ya definieron los grupos prioritarios para aplicar las primeras dosis.
Otro factor que podría provocar el colapsos en los vacunatorios privados es principalmente la baja adquisición de vacunas a nivel nacional y el tardío esquema de vacunación que delinearon desde el Ministerio de Salud nacional que, hace solo algunos días, anunció la distribución a las jurisdicciones de solo 160.000 dosis. Las mismas llegarán entre el 18 y el 20 de septiembre a 48 departamentos priorizados en 11 provincias, en función de la mayor incidencia de casos en base a criterios de riesgo avanzando en la población objetivo: personas de 15 a 39 años en departamentos priorizados según situación epidemiológica comenzando por etapas con la población de 15 a 19 años.
Sin embargo, la provisión del gobierno libertario parece llegar tarde junto con el plan estratégico: las provincias ya avanzaron con sus propios planes de vacunación y la compra de los fármacos desde hace meses. Además, las prepagas y centros de salud privados también promocionaron la vacuna con los descuentos para su aplicación para pacientes que presenten una orden médica.