El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, dijo hoy que en los próximos meses podría producirse “una epidemia de dengue muy grave”.

“Este año está pasando algo que ya había sucedido antes. Cuando algo se repite, ya no es un error. Durante el invierno seguimos teniendo casos activamente en el Norte argentino. No hubo campaña de erradicación del dengue en el invierno”, afirmó en declaraciones a radio Futurock.

“Tendría que haber habido durante este invierno porque es una responsabilidad nacional. Enviar todas las fuerzas sanitarias necesarias para erradicar el dengue, porque ahora ya no viene de otros países como sucedía años atrás. Vamos a tener contagios propios y de circulación interna”, añadió.

Kreplak agregó que si la situación epidemiológica no se revierte, “la fase crítica del problema se manifestará en la próxima epidemia de dengue, que podría ser muy grave. Ya estamos viendo cómo cada provincia establece sus propios criterios ante la falta de una coordinación nacional, y esto podría ser desquiciante para la población. No sabrán a quién se vacunará, dónde ni cómo; las condiciones cambiarán al cruzar una calle”.

El ministro de Axel Kicillof señaló que este año los contagios no provienen de otros países, como sucedía hasta el año pasado, sino que “son producto de la circulación interna, de las personas que se mueven de un lugar a otro y pueden llevar rápidamente el virus a zonas donde no tenemos dengue en invierno, como el centro del país”.

En su opinión, el aumento fuerte de contagios que “suele comenzar en marzo, este año probablemente empezará en diciembre, como ocurrió el año pasado, y seguramente tendrá una gran gravedad”.

El funcionario agregó que la vacuna que está en el país es “eficiente, segura y cara”, pero admitió que “no hay cantidad suficiente para abordar una vacunación para todos”. “Individualmente, es una buena opción la vacunación; pero hay que definir bien a qué grupos necesariamente hay que vacunar. Los que tienen más riesgo. Los más jóvenes que son los que más se contagian (15 a 20 años)”.

Añadió que la vacuna no es apta para personas mayores de 60 años y que habría que focalizarse en la franja que va de 50 a 59 porque son los que “corren riesgo de muerte”.