Por estos días se ven como algunos dirigentes peronistas se mandan indirectas o no tanto entre ellos, mientras el gobierno de Milei sigue avanzando con sus políticas sin encontrar un bloque sólido de oposición que le ponga un límite a medidas que están afectando a mayorías.
Ahora, uno de esos exponentes de esta interna, Andrés Larroque, salió a poner «paños fríos»
En la previa de la reaparición pública de Cristina Kirchner, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, salió a poner paños fríos a los debates internos que cruzan a La Cámpora con los funcionarios provinciales e intendentes que buscan posicionar al gobernador Axel Kicillof como la figura emergente del peronismo. «Tenemos que tener la madurez de sentarnos y poder saldar debates y discusiones necesarias para el espacio de nuestra fuerza política», pidió Larroque.
El ministro convocó a volver a intentar unir a las distintas fuerzas del peronismo, a pesar de la experiencia del Frente de Todos, sobre lo que reflexionó que «hacer una coalición y después pelearse» fue un mal mensaje para la sociedad. Larroque consideró que esas internas durante la gestión de Alberto Fernández fueron por las que «pagaron el costo» de la victoria de Javier Milei, quien «aprovechó una etapa política con una crisis muy profunda de representación».
Otro que viene tirando más para adentro que para afuera es Guillermo Moreno, quien hace tiempo se compró «el peronómetro» y se acerca a dirigentes como Miguel Ángel Pichetto que hasta integró formula presidencial con Maurio Macri, pero parece que eso no afectó en nada sus niveles «peronistas» y así la lista podría continúar: una rosca por cargos y con pocas ideas, mientras varios de a pie, se sienten cada vez menos representados.