Tras el fracaso de la Ley Ómnibus, que volvió a foja cero luego de que el oficialismo decidiera la vuelta a comisión, el diputado y jefe de bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodrigo de Loredo, se «conmovió» en el ingreso del Congreso de la Nación.
El cordobés, que a la hora de la votación siempre votó en favor al gobierno, se mostró conmovido hasta las lágrimas por la marcha atrás del paquete de medidas y lamentó: «Había una gran oportunidad».
«Por ahí me siento un ingenuo, porque la verdad… nosotros somos reformistas. Entonces, eso significa que la reforma sucede cuando uno la va construyendo, pero vienen los fundamentalistas de siempre que nos hunden como país y empieza todo de cero», dijo Loredo ante la prensa, al ser consultado por lo ocurrido en la tarde de este martes.
Luego, afirmó que no sabe cómo «se imagina» el después y afirmó que su espacio siempre va a proponer que «se labure».
Sin embargo, al ser consultado por los dichos del presidente Javier Milei, quien armó una lista de «traidores», el radical afirmó. «Hace tiempo me tiene sin cuidado cualquiera de los disparates que diga Javier Milei, que no me guarda ningún respeto».