La única fuente de ingreso de dólares genuinos y que se esperaba con ansias antes de mitad de año, le sigue dando la espalda al Gobierno de Javier Milei. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, confirmaron hoy que los niveles de liquidación de exportaciones tuvieron una baja muy importante en mayo, comparándose contra un 2023 de sequía extrema. En síntesis, por un mix de cuestiones climáticas, precio internacional al alza y la presión para que el Gobierno devalúe y mejore sus ganancias, el campo decidió no sacar los granos, sobre todo de soja, de los campos para enviarlos a los exportadores. Así, mostró que si es que precisa vender por costos lo hará a cuentagotas y, hasta tanto, acopiará en silobolsas.
En números, CIARA reportó que las empresas del sector liquidaron la suma de U$S 2.612 millones de dólares; «implicando una suba del 37% en relación al mes de abril del presente año, pero una baja del 37% en relación al mismo mes de mayo del año 2023 (dólar soja) y una leve caída del 4% en relación al acumulado de este año en comparación con el año 2024». Agregaron que «el ingreso de divisas del mes de mayo es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos».
El informe de CIARA alerta, además, sobre una crisis sectorial inminente por el parate fabril y el impacto negativo sobre las inversiones. «La exportación de granos sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes; algo que creció este mes debido a los paros de los sindicatos aceiteros que paralizaron la actividad por razones ajenas a la industria», detallaron.