El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) confirmó este viernes que la inflación de marzo llegó al 3,7%, superando el registro de febrero y marcando el nivel más alto desde agosto de 2024. El dato refuerza las dificultades del Gobierno para contener los precios, en un contexto de tensiones cambiarias y negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el primer trimestre del año, la suba acumulada fue del 8,6%, mientras que la medición interanual escaló al 55,9%. Los sectores que más presionaron fueron Educación, con un aumento del 21,6% por el inicio del ciclo lectivo, y Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,9%), impulsado por las alzas en carnes, verduras y legumbres.

Presión cambiaria y acuerdo con el FMI

El informe se conoce en medio de un clima económico adverso, con el Banco Central vendiendo reservas para frenar la corrida del dólar. La falta de señales claras del ministro de Economía, Luis Caputo, alimentó la especulación, mientras avanza un acuerdo con el FMI que, según analistas, podría incluir una devaluación. Esto anticipa que la inflación de abril y mayo podría mantenerse en niveles preocupantes.

CABA, un termómetro alarmante

En la Ciudad de Buenos Aires, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó un 3,2% en marzo, acelerándose frente al 2,1% de febrero. En el acumulado trimestral, el aumento fue del 8,6%, con una suba interanual del 63,5%. A diferencia de meses anteriores, bienes y servicios tuvieron incrementos similares (3% y 3,3%, respectivamente).

Con reservas en baja y un dólar bajo presión, el Gobierno enfrenta el desafío de evitar que la inflación siga su escalada en los próximos meses.