Por el derrumbe en sus ventas de las Fiestas de fin de año y la temporada de verano, el producto dejó de rotar a los niveles habituales y obligó a la firma a rematar botellas que vencen de aquí a 20 días; «Esto no pasó nunca» aseguraron agentes del sector.
En general, las empresas que rotan poco su producto porque no venden montos consistentes, como las lácteas, suelen hacer promociones esporádicas para productos con fecha de vencimiento cercana, pero el caso de Coca Cola es más complejo: es la primera vez que sus ventas se desploman en esta magnitud y, además, las gaseosas -a diferencia de lácteos- tienen vencimientos mucho más largos. Puesto en números, sus ventas cayeron 30 por ciento en enero, 20 en febrero y estiman que llegará a un 40 por ciento en marzo, mes en el que ya se apaga la demanda de «temporada alta» que debería haber sido en el verano.
Coca Cola tiene varias distribuidoras que trabajan en todo el país, entre ellas Reginald Lee y Femsa, que entregan en Buenos Aires; Salta Refrescos, en el Norte, y Atlantico Sur, que lleva a la costa y al sur. En el caso del Norte, dispusieron un acuerdo de 2×1 en gaseosas en los grandes hipermercados; en Buenos Aires y Capital decidieron operar con la venta de la segunda unidad al 80 por ciento. Y lo misma harán en la Costa.