El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, confirmó este martes que enviará a la Legislatura un proyecto para suspender las elecciones primarias (PASO) y separar los comicios provinciales de los nacionales. La votación legislativa bonaerense quedó fijada para el 7 de septiembre.
En una conferencia de prensa, Kicillof defendió la medida argumentando que la implementación de la Boleta Única por parte del gobierno nacional hace «inviable» realizar las elecciones en una misma fecha. «Cada persona tendría que votar con dos urnas distintas, dos sistemas diferentes y dos boletas separadas», explicó. Según el mandatario, esto duplicaría el tiempo por voto, generando demoras y largas colas.
«Las simulaciones muestran que el proceso llevaría casi cuatro minutos por persona. Sería un caos. Esto no es una decisión nuestra, lo resolvió Milei», afirmó, en referencia al presidente Javier Milei. Kicillof recordó el caso de las elecciones 2023 en la Ciudad de Buenos Aires, donde la coexistencia de dos sistemas de votación provocó demoras y desorganización.
«Fue un descontrol. Por eso la mayoría de los gobernadores optó por desdoblar los comicios: para garantizar un proceso simple y eficiente», sostuvo. Además, descartó la posibilidad de aumentar mesas o lugares de votación, señalando que en la provincia ya se sufragia en sitios «inadecuados», como jardines de infantes o incluso en otros municipios.
Mediante un decreto, Kicillof estableció que la elección provincial se realizará el 7 de septiembre, con el fin de asegurar un proceso «ordenado y transparente». También apuntó contra el gobierno nacional, al que acusó de aplicar ajustes que perjudican a los bonaerenses.
«Todos los días confrontamos con Milei para defender a nuestra provincia. Hace semanas, él pidió mi renuncia por redes y amenazó con intervenir Buenos Aires. Bajo esa presión, tenemos que defender nuestro gobierno y el federalismo», declaró.
Finalmente, extendió su llamado a «todos los sectores» que buscan evitar que «el ajuste siga golpeando a las ciudades, comunidades y economías de la provincia». La medida marca un nuevo capítulo en la tensión entre el gobierno nacional y la administración bonaerense.