Con el primer mes de gobierno de Milei el salario promedio pasó a estar más de 20 puntos por debajo de la línea de pobreza.
El propio Milei declaró recurrentemente que su intención ha sido la de realizar un «ajuste ortodoxo». En los manuales de economía, esto implica concretar una reducción del déficit fiscal pero sin atender su impacto directo en los ingresos. Todo sube, menos el salario.
Esto mismo se vio en los primeros meses de la administración libertaria. El Ministerio de Economía implementó una devaluación con un salto en el tipo de cambio del 118%, junto con el fin de los acuerdos de precios en consumo masivo, la liberalización del valor del combustibles y prepagas y las fuertes subas en tarifas de transporte, a las que se sumarán las de luz y gas en las próximas semanas.
El resultado fue cuantificado por el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE). En su reciente informe sobre diciembre, la consultora reveló que ese mes el salario real del sector privado registrado cayó un 13,7%, al pasar a ser de 484.000 pesos a partir de unos 560.000 pesos en noviembre (medido en pesos constantes).
