El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que se puso en marcha «un plan para modernizar el INTA». «Desde el año 2007, el INTA se enfocó en temas que nada tenían que ver con la productividad agrícola, como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar. Además, el 50% de sus 6.852 empleados actuales ingresó durante los gobiernos de Cristina Fernández entre 2007 y 2015», dijo Adorni.

«De los 250 millones de dólares al año que recibe el INTA, el 90% se usa para pagar sueldos. Hoy la participación privada, en las investigaciones del INTA, es inferior al 10% y el objetivo es que esta cifra aumente al 30% para el año 2027. El plan de modernización incluye: la venta de edificios y tierras subutilizadas, como el inmueble ubicado en Avenida Cerviño y Ortiz de Campo, en Palermo. Este edificio está valuado en 6 millones de dólares, como precio base, cuenta con más de 3100 m2 de superficie cubierta para apenas 140 empleados», aseveró.

En tanto, dijo: «Además del mal gasto de recursos que implica, la propiedad presenta graves irregularidades como la construcción de una estructura por fuera de la disposición original del edificio. Y esto es importante aclarar: lo recaudado por la venta de este edificio quedará en manos del propio INTA y será destinado a financiar lo que debe financiar el INTA que son investigaciones».