Este año ya hubo 69 muertos y más de cien mil contagios en todo el país. Los casos se multiplicaron por 10 en comparación al 2023.

La epidemia abarrota las guardias y el Gobierno no reacciona.

Con 69 fallecidos y más de cien mil contagios en lo que va del año, el brote del dengue sigue creciendo en todo el país. Los casos confirmados aumentaron más de diez veces en comparación con las cifras de 2023 y las guardias sufren la tensión en medio de una escasez de reactivos para realizar testeos. Los especialistas ya caracterizan la epidemia de dengue como «la peor de la historia» y advierten que el brote se adelantó a la época del año en que suele ocurrir la fase más crítica. En el medio, se da la discusión por la inclusión de la vacuna en el calendario obligatorio con un gobierno nacional que prefiere ni referirse al brote. «Es la peor epidemia de dengue de la que tengamos memoria». Sin dudarlo, así comienza a caracterizar la situación la médica infectóloga Leda Guzzi. Consultada por este diario, la integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) subraya cinco puntos que le sirven para sostener esa afirmación: «El aumento exponencial en el número de casos con un número hasta 11 veces mayor que el año pasado; el adelantamiento temporal del brote, que se anticipó al menos cuatro semanas; un 2023 que durante el invierno siguió con transmisión viral; la existencia de co-circulación de tres serotipos; y el hecho de que ya tuvimos varias epidemias en la última década, lo que lleva a que se vayan acumulando personas que ya tuvieron un episodio de dengue», enumera. Los números la avalan en cada una de sus aseveraciones. El aumento exponencial se verifica en las cifras que el Boletín Epidemiológico nacional arroja sobre los casos confirmados desde que comenzó el año. Dentro de la temporada 2023/24, que arrancó a mediados del año pasado, se habían confirmado 17 mil casos hasta el último día de 2023, con una transmisión que se mantuvo durante el invierno, a diferencia de otros años. Desde que comenzó 2024 el brote se multiplicó y en sólo dos meses y medio se registraron 102.898 casos en todo el país, con una curva especialmente ascendente desde la quinta semana del año.

Por su parte desde el gobierno, el ministro de Salud, Mario Russo, casi no se refirió a la situación desde el comienzo del año y la comunicación está centralizada en el vocero presidencial, Manuel Adorni, que en su conferencia del lunes volvió a ratificar que no planean incluir la vacuna en el calendario obligatorio, ni reforzar partidas para campañas de prevención más allá de lo que existe hasta el momento. «Por supuesto que hay pauta publicitaria en caso de que haya alguna emergencia o alguna cuestión que haya que comunicar, por ahora el caso del dengue no está dentro de esa posibilidad», respondió el vocero ante la consulta de periodistas acreditados en Casa Rosada.