La Justicia ordenó a la concesionaria Autopistas de Buenos Aires Sociedad Anónima (Aubasa) indemnizar a una familia que en septiembre de 2019 chocó contra un caballo suelto en la Autovía 2, a la altura de Chascomús. El accidente, que provocó la destrucción total del vehículo en el que viajaban, derivó en una demanda por los daños sufridos. Tanto la empresa como la familia afectada apelaron el fallo, por lo que el caso ahora será revisado por la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de Mar del Plata.

El siniestro ocurrió la noche del 3 de septiembre de 2019, cuando una vecina de Chascomús circulaba con su camioneta Renault Kangoo por el carril hacia Mar del Plata. De repente, impactó contra un caballo suelto que apareció en la ruta. La mujer y su hijo menor, quienes resultaron con heridas leves, debieron ser trasladados al hospital local. Tras el choque, el vehículo cayó en una zanja con agua al costado de la ruta, un sector que carecía de iluminación y señalización sobre posibles riesgos, como la presencia de animales sueltos.

El Juzgado Contencioso Administrativo de Dolores consideró a Aubasa responsable civil del accidente, argumentando que la concesionaria tiene el deber de garantizar la seguridad en la vía bajo su administración. El juez Agustín Lopes Coppola señaló que Aubasa debía informarse sobre los riesgos existentes en el corredor vial y adoptar medidas preventivas, como señalizar adecuadamente la presencia de animales sueltos. Por ello, condenó a la empresa a pagar una indemnización de 2.631 dólares, equivalente a $100.000 al tipo de cambio MEP de la fecha del accidente, valor que correspondía a la Kangoo modelo 2000 en ese momento.

Además, el fallo incluyó intereses y un monto adicional por el tiempo que la familia no pudo utilizar el vehículo, calculado en base al costo de trasladarse en remis durante 30 días.

Disconformidad con el fallo

Ambas partes apelaron la sentencia. La familia consideró que el monto de la indemnización era insuficiente, ya que los $100.000 fijados en 2019 no reflejan el valor actual de un vehículo similar. Según su abogado, hoy una Kangoo en condiciones similares tiene un valor de mercado que oscila entre $9.000.000 y $12.800.000, lo que evidenciaría una pérdida económica significativa si se mantiene la liquidación original.

Por su parte, Aubasa reiteró que no tiene responsabilidad en el hecho, argumentando que la conductora, al ser habitual usuaria de la ruta, debía estar al tanto de la posible presencia de animales sueltos. La empresa también cuestionó la falta de pruebas que demuestren su negligencia en el mantenimiento y señalización de la vía.

El caso ahora espera resolución de la Cámara de Apelaciones, que deberá pronunciarse sobre la responsabilidad de Aubasa y el monto de la indemnización. Mientras tanto, el fallo inicial pone en evidencia la importancia de garantizar la seguridad en las rutas y la necesidad de adoptar medidas preventivas para evitar este tipo de accidentes.